En ambas orillas, empresarios y autoridades del sector turístico celebran el lanzamiento de la nueva ruta.
Tigre–Carmelo-Tigre. A partir de pasado mañana, una nueva ruta fluvial se incorpora al movimiento turístico entre Uruguay y la Argentina. Buquebus hizo pie en el delta de Tigre y concretó un acuerdo con la empresa Líneas Delta Argentino, con un doble propósito: por un lado, apostar al turismo de cercanía con paseos en lancha por el Delta; por el otro, potenciar la llegada de viajeros uruguayos e internacionales, ya que el trayecto que unirá Tigre con Carmelo –que hasta 2019 era operado por Cacciola– también ofrece conexiones terrestres a Montevideo.
Durante la temporada de verano, y ante la apertura de fronteras, Buquebus reanudó sus trayectos clásicos con los servicios del buque Francisco, que va directo a Montevideo, su servicio rápido a Colonia y las conexiones por tierra en bus. Ahora, con esta nueva ruta, según explican desde la compañía, la intención es fomentar el intercambio turístico entre ambas costas.
Desde la mirada de los hoteleros y comerciantes locales, la ruta Tigre-Carmelo-Tigre abre la posibilidad de reactivar el movimiento hotelero y expandir la actividad en todas las áreas conectadas, como el Puerto de Frutos, los deportes acuáticos, los restaurantes y hasta las galerías de arte que anclaron en la ciudad hace algunos años. “Creo que hay mucho para hacer. A todo el mundo le digo: pongan hoteles porque esto va a explotar”, dijo Omar Turri Zanoni, empresario hotelero de Tigre, a fines del año pasado, cuando estaba a punto de concretarse el proyecto.
Como las demás embarcaciones de la empresa Líneas Delta Argentino, las destinadas a esta nueva ruta zarparán desde la Estación Fluvial de Tigre. El costo del viaje internacional ida y vuelta parte de los $12.000, que es la tarifa programada en clase turista; la flexible es algo más cara. El servicio no cuenta con bodega. ¿La duración del viaje? Ronda las tres horas.
Para el director general de Turismo de Maldonado, Martín Laventure, todo lo que ayude a mejorar la conectividad entre Uruguay y la Argentina es una buena noticia. “En este caso en particular, que se retome esta ruta es muy importante no solo para la gente de Colonia, sino también para lugares como Piriápolis, Punta del Este y la propia Montevideo. Ojalá se siga avanzando en este sentido, mejorando todo lo que tiene que ver con el tránsito terrestre y aéreo, para estar cada vez más conectados entre ambos países”, refuerza Laventure.
El año pasado, después de que se abrieron las fronteras para la entrada de uruguayos y extranjeros de países limítrofes, la Argentina pasó a recibir unos 1500 visitantes uruguayos por día. De acuerdo con datos del sector, el turista uruguayo promedio representa un gasto medio diario de US$110 y una estadía de 3 noches, según el Observatorio Turístico del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Inversiones inmobiliarias y bodegas
Martín De Freitas es el responsable de la Dirección de Turismo de Colonia, departamento del que forman parte Carmelo y otras zonas como Nueva Palmira, Punta Gorda, Colonia Estrella y Zagarzazú, que han tenido un nuevo impulso turístico de la mano de una fuerte inversión inmobiliaria de capitales argentinos en su mayoría, según afirma el funcionario.
“Las navieras Buquebus y Colonia Express van a tener líneas directas a Carmelo. Esto es así y van a reemplazar al servicio que brindaba Cacciola desde siempre, y que en los últimos años había decaído bastante. Ya no era la mejor opción para llegar”, dice De Freitas, que ve el acuerdo de ambas compañías navieras como una consecuencia directa de la inversión inmobiliaria que hubo en Carmelo y sus alrededores durante los últimos años.
Tanto es así que el aeropuerto de Zagarzazú, pegado a Carmelo, al que solo llegaban pequeñas aeronaves y vuelos privados, se transformará en una terminal internacional. “Carmelo se convirtió en una nueva puerta de entrada de turistas de alto poder adquisitivo. Tiene actualmente un enorme desarrollo urbanístico, hoteles cinco estrellas, ocho bodegas y barrios con casas que no bajan del millón y medio de dólares. Durante la pandemia las fronteras estaban cerradas y nadie podía venir, pero las consultas y las averiguaciones para invertir eran constantes –dice De Freitas–. El renovado impulso, además, tiene un derrame hacia las zonas aledañas, como Colonia Estrella, Nueva Palmira o Punta Gorda, donde también hay un barrio exclusivo desarrollado por un empresario textil argentino, con residencias para un segmento ABC1″.
Desde el puerto de Carmelo hasta Nueva Palmira, hay una distancia aproximada de 40 kilómetros. En toda esa zona, de acuerdo con los datos de la Dirección de Turismo de Colonia, las inversiones se potenciaron durante la pandemia.
Desde Montevideo en auto, se tardan aproximadamente dos horas para llegar a Carmelo. “El departamento de Colonia está muy descentralizado, con muchos pueblos que tienen una riqueza bien diversa, con tierras fértiles y una cultura inmigrante bien marcada”, describe Freitas, y luego aporta un dato: “Colonia del Sacramento, que tiene unos 50.000 habitantes, es la boca de entrada más grande del turismo que llega a Uruguay. En Carmelo, por ejemplo, viven unas 15.000 personas de manera estable, pero el potencial turístico es enorme”.
Fuente: La Nación
